martes, 31 de agosto de 2010

Lecturas de este verano

El verano se acaba. Estas vacaciones he leído mucho: varios miles de páginas.
Así que cuando he pensado en hacer un recuento de ellas, me ha entrado una gran pereza.
Me contentaré con hacer dos breves comentarios.
El primero es que ¡por fin! he completado “Cien años de soledad”. La había empezado varias veces, había leído algunas partes sueltas,... hasta que me convencí de que necesitaba esperar a tener una cierta tranquilidad de ánimo y un tiempo largo por delante. Este verano han coincidido ambas condiciones.
Y sí García Márquez no necesita que yo os diga nada de él me atrevo a recomendaros vivamente a otro escritor latino, esta vez cubano: Leonardo Padura.
Mi mujer tuvo el feliz acierto de regalarme ”La neblina del ayer”, sexta entrega de un detective llamado Mario Conde. No había terminado de leerla y ya me había comprado la primera de sus novelas. Después de devorarla, compré la siguiente y ya me pedí a mí mismo un poco de paciencia y de diversidad.
Pero, este curso sacaré tiempo para rellenar el hueco que me queda entre las entregas dos y seis. La mejor de las que he leído es la sexta.
Si os interesa la novela negra, no dejéis de disfrutar de Padura.

domingo, 29 de agosto de 2010

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Sociólogo por estudios: aficionado a estar al día en los acontecimientos sociales, económicos y políticos.

Profesor (educador más que enseñante) durante treinta años: a punto de jubilarme quiero dejar constancia de cómo veo los principales problemas de la educación.

Amante del cine, de la novela negra y aficionado a escribir: asisto a un taller de escritura, así que dejaré en el blog alguna de las cosas que escriba; asisto a una tertulia literaria y dejaré constancia de lo que leo.

Escribiré para los que conozco – aunque no se si alguien me leerá-: mi mujer, mis hijos, los amigos, compañeros de trabajo, exalumnos, conocidos antiguos y nuevos y para los que se vayan asomando – si alguien lo hace – al blog.

sábado, 28 de agosto de 2010

Principio


Tripa preñada
horizonte sin fin
¿sabrá nacer?