miércoles, 29 de diciembre de 2010

Urte berri on

Estoy pasando un par de días casi solo. El mundo, la gente (vosotros) (y el ordenador) que me he traído conmigo a Santoña hacen que mi soledad no sea completa. Afortunadamente.
Para unos días, la situación es ideal (o casi). Las tareas de la casa, del comer,… me quitan muy poco tiempo. El resto, leo, veo cine, escribo, pienso, paseo, me pienso. Es la traducción laica de unos sabrosos ejercicios espirituales. Ese tiempo dedicado a uno mismo, que tan difícil es sacar en Bilbao.
Materiales: estoy leyendo a Bucay (uno de esos libros de autoayuda que, sin conocer, siempre he menospreciado y que me está haciendo cambiar de opinión) a Mendoza (Riña de gatos) que parece que empieza a engancharme, aunque ya han trascurrido demasiadas páginas; estoy volviendo a ver un cine maravilloso (¡ganas tenía!, ¡tiempo he tardado!): “Los 400 golpes”, “Casablanca”, “Tres colores: azul”. Y sol, playa, mar, aire libre. Me he traído la cabeza y los sentimientos (y los sentidos), y también los he usado. Además he escrito la “segunda parte” de mi último cuento (“Saltarás), que ya os lo copiaré.
Sólo me hubiera faltado papel y boli. Sí, creo que hubiera escrito mejor que con este cacharro. Pero no os hubiera llegado.
Así están trascurriendo mis últimos días de este año. Mañana me vuelvo a Bilbao. Y ya no escribiré más hasta el año que viene, así que esta es mi última oportunidad de mandaros mis mejores deseos para el 2011. Urte berri on.

martes, 28 de diciembre de 2010

ZORIONAK ZURI

Ayer por la tarde (hace un rato) “repasé” “los 400 golpes”, una peli de Truffaut que tenía muchas ganas de rever. No se muy bien por qué.  Creo que la vi cuando tenía 13 años y seme quedó en alguno de esos lugares donde se nos quedan las cosas que nos impresionaron hace muchos años. Viéndola he recordado la escena que “bailaba” en mi interior desde entonces. La verdad es que no tiene mucha importancia en la película. El entra en un tiovivo (“Rotor”) que da vueltas y que lo levanta del suelo.
Así deben ser las cosas que vamos recordando de nuestra infancia. No nos impresionaron porque eran las más importantes del “discurso” del mayor, sino por otras razones que vaya usted a saber. También ahora será así con nuestro “discurso” de mayores.
La película muestra en los años cincuenta (aunque con un cierto tinte de atemporalidad) esa perenne lucha entre las represiones de los padres, los maestros, la policía, el sistema judicial,… y la huída sin saber dónde, la escapada hacia lugares más “libres”. Es una buena película, que se ve a gusto. Recomendada está.
Y, bueno, dejémonos de tonterías. Lo más importante del día de hoy es el cumple de Txutxi  (no digo cuántos, pero te faltan unos pocos para la jubilación). Y como siempre cae en vacaciones y nunca podemos cantarle lo del “Zorionak zuri”, pues que sirvan estas líneas como una pobre muestra de todo lo que le deseamos.
 (Todo el mundo no tiene un amigo que escriba un blog)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Por fin vacaciones

Se acabó. O casi. Antes de desearos todo lo que se desea en estas fiestas, hago una pequeña recopilación de “sucesos”.
Os cuento que me he retirado del taller de escritura al que asistía con toda puntualidad una vez a la semana y del que iba dejando noticias aquí. No estaba disfrutando de él y ya no estoy en tiempos de sufrimientos baldíos.
Creo que he estado por última vez en el PIN. Y, como voy yo, resultó muy agradable: charla amistosa con varios profes tomando un café. (¡Qué conste que ni un solo alumno se nos despistó!). Un tema muy interesante: el cansancio sicológico del educador (y su consiguiente jubilación). No se si la palabra “cansancio” es la adecuada, pero realmente a medida que uno se hace mayor (sigamos usando el eufemismo) a los chavales se les ve más lejos y uno tiene menos ganas-fuerzas de hacer el camino que lleva hasta ellos.
Bueno, la próxima vez que vaya (al PIN) espero hacerlo con los nietos (así que hay tiempo para descansar). Porque, decía ayer un personaje en una peli, “los nietos son el regalo que Dios nos hace por no haber matado a los hijos”.
Ya sólo queda la fiesta de Navidad y la “parafernalia” de esta tarde de miércoles. Luego… Pues para luego (y sigo citando a otros: esta vez lo he visto en un bar de Santutxu) os deseo a cada uno el doble de todo lo que me deseais vosotros a mí.
Antes de marchar, os dejo un último cuento
Hasta el año que viene

jueves, 16 de diciembre de 2010

Va de cuento

Antes de que llegue el finde deseo dejaros el último de los cuentos que he escrito. No está trabajado. Es el fruto de una sesión del taller de escritura, tal cual Quizá influenciado porque en clase estamos trabajando el tema de la guerra y hemos empezado por "Apocalipsis Now".
Antes de que llegue el finde os recuerdo que pasaremos por la despedida de Enrique. Se va del curro y eso para mí, por supuesto, tiene connotaciones especiales. Tal como está la cosa a nivel económico y político no se si no sería lo que debería hacer yo a todo correr. Pero, en este momento, hacen falta 65  años y yo todavía no he vivido tanto.
Antes de que llegue el finde, tengo que desearos buen finde. El último - no lo olvidéis - anterior a la navidad.
Así que, buen finde para todos

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Los nabos en Adviento

Cada cosa tiene su tiempo y los nabos en Adviento. Ya lo decía el refrán.
Pero, posiblemente ya no sabemos muy bien qué es eso del Adviento y hemos conseguido que los nabos crezcan en cualquier época del año.
Así que lo de saber el tiempo de cada cosa ha perdido importancia. Y, casi seguro, habrá dejado de ser un signo de sabiduría.
Pero, hoy estoy preocupado-mosqueado y no quiero ir contra nadie, ni meterme con quien, seguro, no se lo merece.
La historia es bien sencilla. Hace casi dos meses me pidieron una columnita para la revista de la Escuela (sabéis que soy asiduo colaborador). Ante mi falta de inspiración en aquel momento, decidí “fusilar” algo que ya había escrito y publicado en este blog.
Hoy, mes y medio después, he retocado la columnita por exigencias del espacio de la revista, pero la hubiera tirado a la basura. Ya no me decía nada interesante, nada distinto de lo que uno puede encontrar en un libro de texto (Allí, incluso, estaría mejor y más completo). Y es que ya no era su tiempo.
Mosqueado, pues. Y preocupado porque este desfase en el tiempo se repite con mucha más frecuencia (y en asuntos mucho más graves) de la deseable en el terreno de nuestro trabajo educativo.
Acabo citando a Eduardo Martí. No le conozco, pero tiene un blog y en él este texto que resume perfectamente lo que me hubiera gustado trasmitir desde mis propias palabras
Kairos es una antigua palabra griega que significa el momento adecuado, el momento oportuno. Los griegos tenían dos palabras para referirse al tiempo: Cronos y Kairos. La primera se refiere al tiempo cronológico o secuencial, la segunda significa el tiempo, el momento indeterminado donde las cosas especiales suceden. Mientras la naturaleza de cronos es cuantitativa, la de Kairos es cualitativa.
Estar en Kairos, es tener la inspiración, es estar con la musa, son esos momentos que sabes, que sientes, que te da la espina que es necesario actuar en algo porque si no el momento se difumina. Estar en Kairos, es estar en el momento preciso, en el cual te sientes en sintonía, te sientes alineado para hacer cualquier cosa que quieras. Estar en Kairos, es estar en tu máxima plenitud de explotar el aquí y el ahora, de lo que puedes hacer con lo que esta sucediendo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Se acabó el puente. ¡Viva Navidad!



El puente se acaba. Parecía largo, pero ¡qué va! Era muy corto. Como preveíamos. Y eso que alguna habrá aprovechado para hacerse un año más … mayor (digamos). Y eso que posiblemente el Informe PISA vuelve a hacernos a todos de nuevo bastante más viejos. Y la huelga de los controladores, con su consecuente reacción neo¿fascista? (aunque lo de los controladores no tenga nombre es un problema laboral que no se resuelve con la intervención del ejército sino posibilitando a quien lo quiera el acceso a un trabajo que no es más estresante que el nuestro). ¡Ay si pagaran los trabajos por estrés generado!. Y el Athletic que hace el ridículo y el BBB que no levanta cabeza. Y… Y la playa que haberla ha habido.
Pues nos queda el último arreón. A ver si acabamos de despeñar este año que bien merecido se lo tiene.
En los pocos días que quedan, tendremos que volver a hablar de educación. Que si no me van a echar del blog.