martes, 29 de marzo de 2011

Comunicaciones breves

Abro el blog para comentaros un par de cosas breves.
En primer lugar que he incorporado un link al blog "Yellow Tiles", en realidad al blog de Nerea. ¿Que quién es Nerea? Comprobadlo por vosotros mismos.
Tengo que deciros que Nerea no lo pone, pero su obra más interesante (por el momento) está en www.flickr.com/photos/nereaeren/  Esto es sólo para los más jóvenes.
En segundo lugar que he introducido otra de esas frases que me parecen bonitas cuando voy leyendo. Y aprovecho la frase para recomendaros leer "La amante de Bolzano", de Sándor Márai. Si os animais a leerla, id despacito, poco a poco, disfrutando de las palabras. A ratitos y sin querer terminarla cuanto antes. Se puede leer de semana en semana. No pasa nada.
Que ya tenía ganas yo de recomendar algo. Con la cantidad de cosas que estoy leyendo este año y lo poco que he podido recomendar.

viernes, 25 de marzo de 2011

Segunda evaluación


No tenía yo conciencia de la brecha que parecía existir entre… ¿cómo llamarlos para no seguir ahondando la brecha? A mis 14 años plantearse la posibilidad de hacer un bachillerato superior significaba elegir entre Ciencias o Letras: dos líneas de conocimiento que no volverían a tocarse siquiera en los próximos años de formación escolar.
Como si las Letras no fueran una ciencia, como si las Ciencias no usaran las letras, como si las Ciencias no fueran, en último término, un sistema de comunicación, como si las Letras no necesitaran la medida ni la objetividad.
Alguien o algo separaban los objetos de conocimiento, los hombres que conocen y hasta los sistemas sociales que desde ahí se construyen.
Y, sin embargo, se repiten por doquier los poetas científicos, los científicos humanistas (las letras también se llamaban “humanidades”). Os invito a que deis un paseo por la Red. No es este el lugar en el que realizar un trabajo que lo documente. Sólo os trascribo una afirmación de un poeta (Jorge Fernández Granados). Dice así: “Mi vocación literaria siempre estuvo muy cercana a la ciencia. Si no hubiera sido escritor me habría encantado ser físico o químico: mi manera de entender las cosas se aviene muy bien con la ciencia, me gusta ese método de exploración, de investigación, esa mentalidad racional y lógica que debe ser imaginativa y curiosa.”
Pero, algo o alguien, (¿con qué intereses ocultos que debemos desvelar?) han conseguido inculcarnos una especie de recelo que luego salta a la menor (o a la mediana, que da lo mismo) en muchos ámbitos, incluido el de la educación, incluido el de nuestra Escuela, incluido el de nuestra ESO (la nuestra, digo bien)
Sólo conozco un remedio y en él quiero creer: el diálogo (el diálogo entre “los de abajo”). ¿Hace falta recorrer las condiciones para que haya diálogo?. Permitidme que recuerde dos de ellas: no retrata de charlar sobre cualquier cosa “neutra” (fútbol, cine, viajes, alimentos,…) sino sobre el tema de las relaciones entre ambas “sensibilidades” y algunas de sus manifestaciones; y se requiere en todos los dialogantes un clima esperanzado en poder alcanzar conclusiones concretas (pequeñas, tal vez) que vayan cerrando la brecha.
Buen finde

martes, 15 de marzo de 2011

Las historias no acaban

Las historias no acaban. Después de cada entrada en el blog debería escribir: "continuará".
Los trapos sucios se lavan en casa y un blog es demasiado público como para considerarlo "en casa". Pero, las enseñanzas de trapos sucios y de trapos limpios pueden estar ahí para todos.
Así que sigamos con la última entrada. Lo que entre iguales es un virus, entre desiguales es una infección en toda regla. El autoritarismo es una enfermedad de quienes no pueden apoyarse en un razonamiento convincente. "Esto se hace así porque lo digo yo", o "porque lo dice la ley (según la interpreto yo)", o "porque me han dicho (el mando siempre es una cadena) que lo diga yo". Estos son los síntomas del autoritarismo. Pero, en las relaciones humanas es una enfermedad contra la que aún no hemos encontrado vacuna. ¡Ay, la acracia!
Los que somos iguales tenemos que aprenderlo bien para no contagiarnos, para poder tener entre nosotros relaciones sanas. Y debemos aprender quiénes somos iguales y quiénes no lo son, para saber dónde apoyarnos y a quien respetar.
Un abrazo para los que estaís pasándolo mal. Reconducid vuestra furia hacia posturas constructivas de verdadera igualdad. (Y esto no es una orden, sino un deseo)

domingo, 13 de marzo de 2011

Indisciplinas e indisciplina


La entrada que escribo hoy en mi blog se calentó el pasado miércoles y lleva desde entonces cocinándose. Varias veces le he impedido que salte a vuestras mesas. Y es que me importa mucho que no resulte indigesta para nadie. Respeto (y quiero) mucho a los que pueden darse por aludidos, a ellos y a su trabajo. Mucho, como para no desearles ninguna indigestión ni ningún dolor de estómago.
Pero, tampoco estaría bien callar aquello que puede ser discutible y lo que puede molestar.
Algunos educadores, algunas veces, con algunos alumnos, “pasamos” ante algunas indisciplinas. Y lo hacemos muy conscientes de ello (es una de nuestras “marcas de la casa”). Por eso no podemos admitir imposiciones de quienes somos iguales. Bastante tenemos ya que hacer obligatoriamente porque no somos nuestros propios jefes.
Las perífrasis de obligación (“tenéis que”, “debéis”, aunque sean “tenemos que”, “debemos”) sólo se usan correctamente entre desiguales. Indican relaciones de poder y de subordinación. El que puede manda al que no puede. Cuando se usan entre iguales, son un indicio de que las relaciones se han contagiado de un peligroso virus de autoritarismo.
Quizás lo practicamos tanto –unos y otros- que no nos damos cuenta. Estamos tan seguros de que no “queríamos decir eso” que lo decimos sin querer. Los virus hay que expulsarlos.
Creo firmemente (ya sé que a veces no lo practico) que en el respeto a la libertad de los demás está el comienzo del pluralismo. Respetar a quien piensa y actúa como yo no tiene nada de plural. Y el pluralismo es educador. La idea única, el comportamiento único no educan.
Con todo, algunos, nunca, con nadie pasamos de la indisciplina.

jueves, 3 de marzo de 2011

Todos sabemos escribir

Todos somos capaces de escribir, hasta los alumnos más reacios a diferenciar entre el sujeto y el predicado. Así que sólo unas líneas para comunicaros que he encontrado el primer blog de alguien que fue alumno mío. Y que es un honor y que además gratifica. No fue alumno solo de este servidor, pero también yo estuve ahí.
A veces es bueno sentir que algo hemos aportado.
Pero, aquí el importante no soy yo, sino Raúl. Un abrazo desde aquí para él y a ver si hay más gente a la que os da envidia.
Este es su link  http://erreserna.weebly.com, que apartir de ahora podréis encontrar en este blog