sábado, 25 de junio de 2011

Txuma


Corría junio de 1988. Yo me había embarcado en una hipoteca muy poco tiempo antes. Jon Ander y Mikel tenían cuatro y dos años respectivamente. Y me echaron, me dijeron que allí ya no había trabajo para mí. También entonces se juntaban factores objetivos que cualquiera podía compartir (sobraba personal porque el número de alumnos había caído) con elementos puramente subjetivos a la hora de concretar quién era  el que sobraba.
Algo entiendo de lo que te puede estar pasando. Y me adelanto a cualquier respuesta pensada con algo tan irracional como lo siguiente: si no me hubieran echado, no te hubiera conocido. Y este pensamiento tan poco racional no justifica nada de lo que ocurre.
Se repite el mismo esquema: hay quien decide y quienes “somos decididos”. Que te quede muy claro que si hubiera decidido yo, tú no serías el “decidido”. Cada uno de los que te rodeamos tendremos un firme candidato a sustituirte en ese “no hay trabajo para ti”. Incluso puedo ser capaz de “inventar” formas de que no sobre ningún trabajador cuando el trabajo falta. Pero, cuando la inmediatez de este encontrarte en la calle, sin trabajo, se pasa, queda la gran pregunta: ¿por qué yo? Y ¿quién ha dicho que yo?
La historia de la libertad es la historia de la consecución de mayores cuotas de decisión en lo que nos atañe. Cuando todos decidamos sobre aquello en lo que “somos decididos” se habrá cumplido la historia del hombre porque la historia del hombre es la historia de su libertad. Claro que entonces no habrá ya poder. “El poder de decisión para quien “es decidido”.
Escribo, TE escribo, en una calurosa noche, mucho menos cálida que la del Amboto, el día que hubiera sido la cena de mi despedida si no me hubierais engañado, bebiendo de la misma botella que entonces y, aunque no estás frente a mí, siempre estarás conmigo.
Ojalá codo con codo sigamos conquistando parcelas de decisión, aunque ninguno lo hagamos ya en la EPO. El mundo es muy grande.
Espero que los que no sois Txuma y leéis esto entendáis que mi blog le debía una entrada específica para él.
Buen finde para todos

5 comentarios:

  1. "El hombre que dijo “preferiría ser afortunado que bueno”, tenía una profunda perspectiva de la vida. La gente teme reconocer qué parte tan grande de la vida depende de la suerte. Da miedo pensar que sea tanto sobre lo que no tenemos control. Hay momentos en un partido de tenis en el que la pelota alcanza a pegar en la red y por una décima de segundo puede seguir su trayectoria o bien caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue su trayectoria y ganas. O tal vez no y pierdes.

    (Mach Point)

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  2. A "mach point", querida anónima, se le olvidó plantear cómo y de quién era el brazo que golpeaba, cómo y de quién eran la pelota, la raqueta y la red. Y, sobre todo, quién era el que decidía dónde mandar la bola.
    O, quizás, qué dios todopoderoso maneja el "bombo de la suerte"
    Andrés

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  3. Eskerrik asko Andrés por la entrada, el blog, los comentarios en la mesa que, hasta el último momento, me hacen pensar.

    txuma

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  4. Lo primero de todo decirte Andrés que espero que no te importe que aproveche tu blog para decir lo que pienso, pero no encuentro el lugar donde poder hacerlo y son muchas las ganas que tengo.

    Han pasado ya 5 días y sigo sin entender porqué ha sido Txuma el decidido; quizás por buscar nuevas metodologías, por implicarse en la educación de nuestros alumnos y del barrio, por creer en sus posibilidades... Es cierto que ya empezábamos a estar hartos de ir con él por el pasillo y sólo oír: Txumaaa, pero...

    Desde hace ya varios junios un gran sabio me dice: "si ya sabes que todos los junios pasa ésto" y yo le respondía con mis miles de razones por las que me parecía fatal que fuese así. Ésta vez me limito a decir: tomo nota.

    Gracias Txuma por tu apoyo desde el principio y tus ganas de enseñar y de aprender. No tengo duda de que seguirás haciendo grandes cosas.

    Y gracias Andrés por dejarme expresar mi opinión en el ciber espacio (mañana si quieres me echas la bronca)

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  5. De nada a los dos.
    Zuriñe, prepárate para la bronca que te voy a echar...mañana. (Y de paso recuerdo eso que nunca he escrito en el blog y qye cantaba un señor hace ya tanto tiempo que de su nombre ni me acuerdo, aunque sí recuerdo que era argentino: "Mañana es nunca. Hoy empezamos. Sólo arranca las cosas el viento bravo"
    Andrés

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