miércoles, 6 de octubre de 2010

Mi primer día de clase

Tal como os conté, ayer recomencé el Taller de Escritura.
La profesora nos puso este ejercicio: nos dio el párrafo final de un cuento escrito por nosotros mismos para la recopilación del curso pasado, y nos pidió que construyéramos otro cuento, nuevo, a partir de él.
El párrafo lo cogíamos al azar entre los papelitos que allí había y que ella había preparado.
Os transcribo lo que resultó. Lo hago sin cambiar nada, incluso sin ponerle título ("Cuento sin título" en la pestaña de arriba). Advertidos estáis de que el primer párrafo no es mío.
Cuando acabéis de leerlo, si os gusta, pensad que cuando llegué a clase este cuento no estaba dentro de mí. Cuando me marché, el cuento estaba escrito. De algún sitio había salido; si nadie tocó lo que ahora os copio, es que sí estaba dentro de mí.
No sabemos cuántas cosas hay dentro de cada uno de nosotros. Cuántas historias. No lo sabremos nunca si no nos atrevemos y empezamos... a escribir.
Ah! Si no os gusta, pensad  esto último de cualquier manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario