miércoles, 29 de septiembre de 2010

Miércoles de dispersión


Miércoles de dispersión. Cuando se piensa en la educación se descubre que éste es uno de los grandes temas (¿obstáculos?). Dispersión de alumnos, grupos, programas, metodologías, necesidades, herramientas,...
Preparando el ya inmediato trabajo sobre la emigración he tenido que ver (como un trabajo: con papel, lápiz y atención) “Retorno a Hansala”. Bonita película, interesante por el contraste de culturas, lenguas, ilusiones, esperanzas, tristezas, problemas,... con “happy end”.
He leído “El hombre de hojalata”, un precioso cuento de Isabel Allende, con los alumnos de 4º durante dos horas de aula, incluyendo el trabajo que hemos hecho sobre el relato.
Hoy tocaba comer en la escuela, así que he podido charlar sobre la situación de varias alumnas y alumnos: problemas de comprensión del idioma español, de sus capacidades matemáticas, o de sus posibilidades motoras (que también tenemos alumnos en sillas de ruedas).
Y luego reunión de profesores con planteamientos sobre cursos y lecturas interesantes para nuestra formación (que nunca se acaba), con propuestas de analizar los mejores caminos para trabajar las drogodependencias, las tutorías, la supervisión de casos individuales más (aún) problemáticos, o programas informáticos para llevar más al día nuestras observaciones.
Dispersión: ¡qué bonita palabra! (Aún recuerdo aquel “gris” diciéndonos: “se me dispersen en grupos de a uno”). Eran otros tiempos.
Menos mal que a la salida me esperaban una hermosa tarde de otoño, un parque para pasear, Pili y Noa, mi perra.

1 comentario:

  1. Aprovecho un pequeño silencio en la sala de profes para echar un vistazo a tus últimos escritos.
    Prometo, y ya casi nunca lo hago, buscar otro rincón en casa para leerlos despacio, sin saltos de línea.
    Veo que septiembre está siendo un mes fértil en todas las trincheras y encuentro notas dispersas de fútbol, de libros ajenos y propios, de sorpresas en el camino y de preguntas en mayúsculas.
    Agradezco el eco de algunas de ellas y me permito detenerme un poco. Pensar.
    Escucho con diferentes voces,la misma palabra. "Te noto dispersa", "pareces dispersa"...
    Creo que tienen razón, y casi siempre se la doy; yo también tengo las mías.
    Necesito dispersarme, recoger, enfocar de cerca y de lejos, pasear sin rumbo, probar otros ritmos, leer otras miradas.
    Sin eso, sin los otros, no puedo sentarme y coser este año desde mi.
    Gracias por tu dispersión...

    pd: en clase estamos con los verbos regulares en presente. Iremos avanzando cuando los domine.

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